Historia Viva de Portomarín
La Iglesia de San Pedro, situada en Portomarín, es un testimonio imponente de la fe y la historia que han marcado a esta región. Este templo, que data del siglo X y fue consagrado en 1182 por el obispo Rodrigo II, es un valioso ejemplo del arte románico gallego. Su traslado piedra a piedra al nuevo Portomarín, tras la inundación causada por el embalse de Belesar, simboliza la resiliencia y la devoción de sus habitantes.
Arquitectura Románica: Un Tesoro Conservado
Construida en sillería de granito, la iglesia conserva una hermosa portada románica. El arco de medio punto con tres arquivoltas semicirculares está decorado con motivos geométricos y coronado por un tímpano que descansa sobre batientes con forma de cabeza de toro. Esta inscripción, descubierta tras años oculta bajo cal, recuerda su consagración a la Virgen María y los santos Pedro, Cosme y Damián.
El interior de la iglesia, de estructura sencilla pero elegante, alberga el sepulcro del Marqués de Bóveda y un destacado retablo del siglo XVI. Además, se conservan joyas litúrgicas, como una cruz de plata donada por Catalina de Berbetoros y un sagrario policromado del reinado de los Reyes Católicos, actualmente custodiado en el Museo Provincial de Lugo.
Historia y Tradiciones
La iglesia de San Pedro ha sido testigo del paso de siglos de historia y cambios. En su traslado durante los años 50, se aprovechó la ocasión para restaurar su sistema de campanas, preservando la tradición de repique entre las iglesias del pueblo. En el templo se veneran figuras como San Pedro, patrón de la parroquia, y la Virgen del Rosario. Cada 29 de junio, la comunidad celebra la festividad de San Pedro, un evento que refuerza los lazos culturales y espirituales del lugar.
«Un legado vivo que resplandece en el corazón de Portomarín.»
Un Sitio para Contemplar y Reflexionar
Hoy, la iglesia de San Pedro se alza como un lugar que permite a sus visitantes reflexionar sobre el pasado, contemplar la belleza del románico y conectar con la espiritualidad que ha guiado a Portomarín a lo largo de los siglos. Rodeada de jardines, su ubicación en el nuevo Portomarín la hace accesible y perfecta para ser admirada desde todos sus ángulos.
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