La riqueza hidrográfica

El Río Miño es el eje principal que define y da vida al municipio de Portomarín, marcando su geografía, historia y paisajes. Sin embargo, este no es el único protagonista de la red hidrográfica local. Portomarín cuenta con otros ríos y arroyos que enriquecen su territorio y contribuyen al caudal del Embalse de Belesar, creando un entorno natural único.

Ríos secundarios y paisajes de ribera

Entre los cursos de agua más destacados encontramos:

El Río Zamolle, otro afluente que aporta su caudal al Miño, completando esta rica red fluvial.

El Río Ferreira, que actúa como frontera natural con el municipio de Guntín. Este río atraviesa Portomarín dejando a su paso paisajes espectaculares, acompañados de bosques de ribera que invitan a la tranquilidad y el disfrute de la naturaleza. Su recorrido finaliza al desembocar en el Miño, cerca de la villa principal.

El Embalse de Belesar y su paisaje cambiante

El Río Miño, al estar embalsado, presenta un paisaje que varía según el caudal. En épocas de sequía o bajadas importantes del nivel del agua, el embalse deja al descubierto los restos del antiguo Portomarín, un espectáculo único y fascinante que conecta el pasado con el presente. Estas circunstancias revelan los antiguos caminos, puentes y construcciones que permanecieron sumergidos tras la creación del embalse.

Este fenómeno convierte al paisaje de Portomarín en una experiencia viva y dinámica, ideal para fotógrafos, amantes de la naturaleza e interesados en la historia.

«En Portomarín, el río Miño es el alma del paisaje y el guardián de una historia que emerge con cada cambio de caudal.»

Portomarín no solo es un lugar de paso en el Camino de Santiago; su riqueza natural e histórica lo convierte en un destino imprescindible. Desde las tranquilas riberas del Miño y el Ferreira hasta los paisajes emergentes del antiguo pueblo, este municipio ofrece un viaje por la Galicia más auténtica.

¿Listo para descubrirlo? ¡Explora Portomarín y déjate sorprender por su encanto!