La Fortaleza del Camino en Portomarín
Si estás planeando una visita a Portomarín, no puedes perderte uno de sus monumentos más representativos: la Iglesia de San Nicolás, también conocida como Iglesia de San Xoán. Este impresionante edificio combina historia, arquitectura y espiritualidad, siendo un verdadero emblema del románico gallego y del espíritu resiliente de este pueblo.
Un Templo con Historia y Función Defensiva
Construida entre finales del siglo XII y principios del XIII por la Orden de los Caballeros de San Juan de Jerusalén, la Iglesia de San Nicolás destaca por su doble función: ser un espacio religioso y una estructura defensiva. Situada originalmente a orillas del río Miño, en un lugar estratégico del Camino Francés, el templo estuvo a cargo de un hospital de peregrinos y del puente que cruzaba el río.
En los años 50 del siglo XX, debido a la construcción del embalse de Belesar, la iglesia fue cuidadosamente trasladada piedra a piedra hasta su ubicación actual, en el centro de Portomarín. Aún hoy, puedes observar la numeración original en algunos sillares, un testimonio del esfuerzo y la dedicación puestos en preservar este legado.
Una Arquitectura que Impresiona



Con una estructura de iglesia-fortaleza, San Nicolás presenta una fachada principal que combina funcionalidad y belleza:
Un pórtico principal decorado con tres arquivoltas abocinadas, cuyos detalles se atribuyen al taller del maestro Mateo, el mismo que diseñó el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago.
Un gran rosetón labrado, que ilumina el interior con un juego de luces impresionante, siendo uno de los mayores de Galicia.
Almenas y torres defensivas, con saeteras y un paseo de ronda que refuerzan su carácter militar.
Declarada Monumento Histórico–Artístico
Desde 1931, la Iglesia de San Nicolás está protegida como Monumento Histórico–Artístico, reconociendo su importancia cultural y arquitectónica no solo para Portomarín, sino para toda Galicia.
«Testimonio del arte románico gallego y un símbolo de la resiliencia de Portomarín, preservada piedra a piedra como legado para las futuras generaciones.»
En los capiteles de las columnas destacan figuras como los veinticuatro Ancianos del Apocalipsis, músicos tallados con increíble detalle. El tímpano liso, que se encuentra sobre la puerta principal, está decorado con un majestuoso Pantocrátor.
Un Interior Sobrio y Elegante
El interior de la iglesia es un ejemplo de sobriedad y funcionalidad. La nave única está cubierta por una bóveda de cañón apuntado, mientras que la cabecera presenta una bóveda de cañón y otra de cascarón. Dos rosetones —uno sobre el arco triunfal y otro en la fachada principal— llenan de luz este espacio solemne.
Además, dos escaleras de caracol llevan al corredor del gran rosetón y al paseo almenado, donde puedes imaginar la vida de aquellos que vigilaron este lugar en tiempos pasados.
Hospédate en Portohome y Vive la Experiencia Completa
Después de explorar la Iglesia de San Nicolás y otros rincones de Portomarín, disfruta de una estancia acogedora en Portohome Apartamentos Turísticos. Nuestra ubicación te permite sumergirte en la historia y la cultura del pueblo mientras disfrutas de la comodidad y el descanso que mereces.
¡Haz de Portomarín tu próximo destino y vive la magia del Camino de Santiago!